29.1.10

Soy.

Agujas de un reloj que funcionan en sentido contrario,
ese soy yo. Yo, agujas de oro.

Temo a la luz. Soy perfecto.
Temo conocer. Soy oblicuo.
Temo salir. Soy intrínseco.

Soy infinito por dentro, no sé ni quién soy.

Marañas de hilos conductores, y agua.
Agua que se seca y desaparece.

Rojo, negro, blanco y colores que desconozco.
La imposibilidad, el prototipo.
La luz no es blanca, es escarpada.

Siento, no veo. Desacuerdo.

Imperfecto, lleno de fisuras.
Resquebranjándome. Lleno. Nuevo. Roto.
Una mancha en la nada.

¿Soy?

El tiempo gira en formas nunca descritas.

¿Cómo soy capaz de ser y ser solo?
No, no soy solo.
Mi héroe y mi ejemplo.

Un mundo creado por mi. Para nadie.

Confusión aunque juro ver claro.
Ilusiones ópticas.
Automatizado.

¿Y las palabras?

Alimañas.

Las cree yo desde mi nada particular.


Blanco. Sin oidos y sin ojos.
No existo.

26.1.10

Diálogos robados en el metro.

Un chico y una chica salidos de una serie de los tempranos 90.

- ¿Ahora con quién vive ella?
- ¿Quién?
- Meritxell.
- No sé pronunciar ese nombre.
- Sí, es como Maricielo en castellano.
- ¿Y cómo es? Marizel, Merichel, Merixel...
[...]
- Bueno, y ¿qué pasa con ella?
- Ah si, bueno, nada, que ahora vive con la chica esa que nos encontramos el otro día. Paula o Laura, la amiga de Ana.
- ¿Te refieres a María?
- Sí, sí, puede que sí.
- ¿Entonces?
- Pues nada, que viven juntas, creo.
- ¿Meritxell y María?
- Sí.

25.1.10

Distancia y tiempo.

Distancia y tiempo, distancia y tiempo,

y tendría ganas de esconderme muy abajo,
bajo los granitos de arena,

tendría ganas de perderme en el frío del calor.

24.1.10

Sobretodo.

Necesito una voz entre todo este ruido,
entre todas estas siluetas que corren hacia algún lado al que yo no he sido invitada.



No me prometas nada, no me hagas sonreír, no me hagas llorar,
pero sobretodo...

21.1.10

Gente, cualquier día.

Todos amontonados y con la expresión del animal que va al matadero y conoce perfectamente su destino.

Me han parecido tan grises, monótonos y patéticos...

20.1.10

18.1.10

Y...

Inmóvil, agua y vapor resbalan por tu cara. Me muero por entrar en el calor de tu habitación, verte en la cama con la mirada perdida. Verte ahí sentada fingiendo que lo que te dice ese desconocido te interesa. Música y filosofía. Besarte.

Cuando derramas la leche por las mañanas y me miras con esa sonrisa somnolienta. “¡Ya lo limpiaré luego!” me dices con tus ojos. Avellana, cuando les da el Sol. Jugueteas con tu pelo, perdida en tu universo y me cuentas cómo viste volar una mariposa en pleno invierno en la ciudad. Con cara de niña.

Cierro los ojos. Quiero ver lo que ves tú y cómo lo ves tú. Y besarte.

17.1.10

Carne.

Puede que haya empezado la cuenta atrás y no te estés dando cuenta.
O a lo mejor es lo que querías, aún en contra de lo que lo más elemental de ti te está pidiendo.
Quieres una cosa que no quieres (o no quieres algo que quieres) y cuando ya no la tengas te verás más solo que nunca.
Vaya gracia.
Pero es que esto es como un animal.
Le acaricias el morro y le enseñas un trozo de carne. Él te seguirá.
Pero vas tú y le escondes la carne.
El animal esperará (los animales son más fieles que las personas).
Pero poco a poco empezará a buscar otro pedazo de carne, harto de esperar algo que nunca llega.
Hay más gente en la ciudad y alguna tendrá un trozo de carne lo suficientemente atractivo como para desviar su atención de ti.
Porque a un animal hay que alimentarlo.
Rara vez un animal desea morir.

13.1.10

Joc d'adults.

El seu pare sovint l'acariciava els cabells.

El somriure es convertí en plor,
l'admiració i la repugnància es barallaven.
Fàstic i por.
El joc es convertí en violència.

El temps es detinguè en aquell moment.

Adéu.
Mai més seria una nena.


-----------------------------------


Juego de adultos.


Su padre a menudo le acariciaba el cabello.

La sonrisa se convirtió en llanto,
la admiración y la repugnancia se peleaban.
Asco y miedo.
El juego se convirtió en violencia.

El tiempo se detuvo en aquel momento.

Adiós.
Nunca más sería una niña.

12.1.10

Cenas familiares.

Aquel invierno la vi demacrada.
A sus treinta y tantos años.
Había perdido esa risa contagiosa, ya no tenía ganas de reír.

"La belleza, el dinero, el amor, la magia, la felicidad, los recuerdos... no son para siempre", me dijeron tus lágrimas.

¿Entonces qué nos queda?


Se apagaba.



No tenía ganas de vivir.

11.1.10

Contradicciones.

Ella,

baja hacia arriba,
ve claro donde está oscuro,
vuela bajo tierra,
es cálida en un mundo frío,
es el día en la noche,
sueña con la realidad,
ve con los ojos cerrados,
quiere a los que odia,
escucha al silencio,
es libre enjaulada,
se viste de desnudo,
cuenta el infinito,
lee libros sin letras,
posee lo que no tiene,
besa con la mirada,
contradice las contradicciones,
es una curva en la recta,
camina sin camino.

Ella.


Ella respira y el tiempo se detiene.

7.1.10

Momentos en los que odias a la humanidad.

Pongamos un ejemplo, entras al McDonalds, tú sólo quieres comer tu comida basura y largarte a hacer cualquier otra cosa de provecho (o no).
Entras, y ¿qué te encuentras?

- Gordos sebosos que hacen cuestionarte qué coño haces ahí, puesto que no quieres acabar como ellos, devorando 3 o 4 hamburguesas, más patatas, más nosequé de pollo y sin olvidarse del McFlurry, claro.
- Críos gritando/llorando/jodiendo, a los que pegarías una patada y te quedarías tan a gusto...por no hablar del olor a sudor que te invade si te sientas cerca del maldito parque ese.
- Dependientes retrasados, que se olvidan la carne de tu hamburguesa y al reclamarles te dicen con cara de tontos -Ahhhhhh! tienes razón...- y luego tardan como media hora en traerte tu hamburguesa con tu carne (fría ya de tanto tiempo que ha pasado).

¿En estos momentos odias a la humanidad? Yo sí, así que supongo que tú también.

Otro caso son los centros comerciales en Navidad.
En ninguna otra época del año, a parte de en las rebajas, se ven tantos montones de imbéciles atontados juntos.
Pelotones de gente que se mueven sin saber adónde van, que se te llevan por delante y no te piden perdón, que se te llevan por delante con el carrito del mocoso y no te piden perdón, que se te llevan por delante con el carrito de la compra y te hacen un cardenal en la pierna y no te piden perdón, que te sacan un ojo con el paraguas y... para variar, no te piden perdón.
Y claro, al final acabas de mala leche y luego es cuando te dicen -Relájateee que es Navidad, ¡hombre!-.

Y entonces odias más aún la raza humana.


Buenos días.



[Pido perdón a cualquier gordo grasiento, crío insufrible, dependiente subnormal y demás gente embobada que se haya podido sentir mal o aludida. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.]

3.1.10

Hola novato.

Hola 2010, no voy a pedirte gran cosa, más que nada porque es sumamente fácil superar al 2009 e incluso al 2008.

Bien mirado, todo tiene su lado positivo. Estos dos últimos años he aprendido, he cambiado, he visto cosas nuevas y desde nuevos ángulos, me he vuelto más crítica y selectiva, también he roto algunas de mis barreras y he aprendido a abrir más los ojos y entender mejor qué ocurre a mi alrededor.
A base de hostias, pero he aprendido y vistas con tiempo, las cosas se agradecen.

Pero tengo la corazonada de que 2010 me va a dar un descansillo.
Ojalá, todo el mundo se merece su momento, ¿no?

Quién sabe... por el momento lo que he hecho es la clásica lista de propósitos de año nuevo...sí, esa que nadie cumple y se olvida de ella a los dos días.
Pero yo no pienso olvidarla... ahí está en mi libreta negra que siempre me acompaña.


- Dar lo mejor de mí en todo.
- Cuidar más de la gente que quiero.
- Aprender, crecer, experimentar, observar, absorberlo todo.
- Ver a más grupos en directo que en 2009.
- No esperar a que venga, ir a por ello.
- No huir, afrontar las cosas, cero excusas.
- Ser feliz.
- Tocar mejor la guitarra.
- Dar oportunidades pero saber cuando parar.
- Encontrarle.
- Trabajar.
- Tener por fin mi canon réflex.
- Ser fiel a mi misma.
- Cumplir mis metas.


Feliz 2010 a todos.