17.1.10

Carne.

Puede que haya empezado la cuenta atrás y no te estés dando cuenta.
O a lo mejor es lo que querías, aún en contra de lo que lo más elemental de ti te está pidiendo.
Quieres una cosa que no quieres (o no quieres algo que quieres) y cuando ya no la tengas te verás más solo que nunca.
Vaya gracia.
Pero es que esto es como un animal.
Le acaricias el morro y le enseñas un trozo de carne. Él te seguirá.
Pero vas tú y le escondes la carne.
El animal esperará (los animales son más fieles que las personas).
Pero poco a poco empezará a buscar otro pedazo de carne, harto de esperar algo que nunca llega.
Hay más gente en la ciudad y alguna tendrá un trozo de carne lo suficientemente atractivo como para desviar su atención de ti.
Porque a un animal hay que alimentarlo.
Rara vez un animal desea morir.

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